La actividad física ha formado parte de la dinámica vital del ser humano a lo largo de su historia como método de supervivencia. En la actualidad, hemos transformado esa visión y realizamos ejercicio físico como hobby.
Vamos a diferenciar dos conceptos: la actividad física no es lo mismo que el ejercicio físico. Llamamos actividad física a cualquier movimiento voluntario que realizamos a lo largo del día, incluyendo las actividades básicas de la vida diaria. Conocemos como ejercicio físico todas aquellas pautas enfocadas a la ejercitación del cuerpo físico para una persona en una condición concreta.
Por lo tanto, a la hora de hablar de nuestra actividad diaria, debemos tener en cuenta estos dos términos y valorarlos por separado, ya que también nos aportan beneficios distintos.
La actividad física de nuestro día a día es muy importante, ya que contribuye a activar nuestro organismo y metabolismo. Cambiar el coche por ir andando, o sustituir el ascensor por las escaleras son dos ejemplos muy básicos que pueden cambiar de forma radical nuestra salud.
Según datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud hay más de 300 millones de obesos en el planeta con un desequilibrio en las cifras antropométricas y otros tantos millones de personas, aún sin concretar una cifra exacta, con una antropometría correcta, pero con obesidad metabólica, o lo que es lo mismo, los conocidos como “obesos delgados”. Esto es así debido a los hábitos alimenticios que llevamos y al sedentarismo de nuestro día a día.
de la población realiza ejercicio físico a diario. Somos el quinto país de la UE con las cifras más bajas de actividad.
La práctica regular de ejercicio físico tiene innumerables beneficios sobre nuestra salud entre los que podríamos destacar:
Reducción de la tasa de muertes por enfermedades cardiovasculares
Regulación de la glucosa y disminución del riesgo de padecer Diabetes Mellitus tipo II
Mejoría en enfermedades de salud mental como ansiedad o depresión
regulación hormonal
resistencia a la insulina
factores inflamatorios
función inmune
ritmos de hambre-saciedad
liberación de insulina
quema de grasas
metabolismo basal
Los hábitos sedentarios están relacionados con un envejecimiento más temprano, y un mayor riesgo de infección durante la vejez.
La terapia corporal beneficia a tu cuerpo
¿Cómo ejerce el ejercicio físico todos estos beneficios sobre la salud? Vamos a desgranarlos un poco…
Sistema Cardiovascular
Prevención del Cáncer
Funciones Cognitivas
Salud Mental
Envejecimiento
Microbiota
El ejercicio físico previene y trata enfermedades
Como hemos visto, el ejercicio físico es un método importante en la prevención y tratamiento de las enfermedades con mayor prevalencia en nuestra sociedad.
Conociendo sus múltiples beneficios, podemos afirmar que el ejercicio físico debería ser un hábito fundamental para todo el mundo independientemente del rango de edad. Actualmente se ha demostrado que el ejercicio más efectivo es todo aquel enfocado al entrenamiento de fuerza, combinado con aeróbico en determinaos casos.
Para un entrenamiento efectivo, debemos tener en cuenta los antecedentes y características personales de cada paciente, para poder adaptar el ejercicio a sus necesidades particulares.
Yoga y ejercicio físico en la terapia corporal
El yoga es una disciplina oriental que se ha introducido en nuestra cultura con el fin de encontrar el equilibrio cuerpo-mente a través de la ejercitación y relajación del cuerpo.
Existen diferentes modalidades de yoga dependiendo de las necesidades de la persona, desde un yoga más activo y exigente hasta un yoga tranquilo enfocado más en la relajación.
Según diversos estudios, la práctica de yoga está relacionada con diversos beneficios fisiológicos de carácter metabólico y endocrino, además de aportar mejoras en patologías de salud mental.
Desde nuestra consulta establecemos hábitos de vida saludable para alcanzar el bienestar de la persona y entre ellos se encuentran las recomendaciones de ejercicio físico diario para situarnos en el camino de la salud.